Evalúa la sostenibilidad fiscal mediante el análisis de ingresos y gastos estructurales.
Analiza la liquidez a corto plazo y la capacidad de cubrir obligaciones inmediatas.
Examina la composición de ingresos y la efectividad de la política fiscal en recaudación.
Revisa la estructura del gasto público y su alineación con las prioridades del Estado.
Controla la evolución de activos y pasivos para evaluar sostenibilidad fiscal.
Analiza la distribución del gasto entre áreas prioritarias como salud y educación.